#Rodrigatos de la Obispalia
En un pequeño llano del terreno que arropan los últimos repechos montañosos que dan paso al puerto de Manzanal, muy próximo al camino que históricamente comunicó la Meseta con Galicia y actualmente se ha convertido en la Autovía del Noroeste, se encuentra Rodrigatos de la Obispalía, un pueblo leonés que tiene fama por llevar uno de los nombres más curiosos de la provincia.
Y, si antiguo resulta su nombre, más lo es su pasado que se remonta a la prehistoria, como demuestran los petroglifos hallados en su entorno. Sin embargo, el hábitat tal cual hoy lo conocemos, data de mediados del Siglo IX, cuando el Rey Ordoño I encargó al Conde Gatón, al mando de castellanos, asturianos y mozárabes, la reconquista y la repoblación de la comarca de Astorga con gentes procedentes del Bierzo. Desde aquel momento, ya ha llovido, ya… y los acontecimientos no han pasado de largo por Rodrigatos que puede presumir de ser un crisol etnocultural; pues, a pesar de pertenecer al maragato Ayuntamiento de Brazuelo, tiene también bastante de cepedano y hasta de berciano... pero, por ello, no deja de ser tilenense.
Así pues, a menos de 17 kilómetros de Astorga, en un entorno casi perfecto, surcado de arroyos con denominaciones que evocan los valles que rompen la uniformidad del paisaje (Valmenor, Valdelagata, Valdezarza…), residen los 24 habitantes de este bonito, tranquilo, puro,… y encumbrado pueblo (1.070 metros de altitud).
Rodrigatos, está rodeado de vegetación tanto arbórea de carballo, chopos, pinos,… como de arbustos, lo que pinta el entorno de verdor todo el año; y, puede que no tenga grandes monumentos, si exceptuamos el templo dedicado a San Benito de Nursia, cuya festividad se celebra a primeros de mayo, el crucero de piedra o su arquitectura tradicional,… pero, sin lugar a duda, se puede disfrutar de insólitos e inolvidables paseos, rutas, marchas,… hacia cualquiera de los puntos cardinales que deseemos dirigirnos. Quienes lo hacen, repiten.
¿Qué más se puede pedir?... ¡nada!... Por eso, Rodrigatos de la Obispalía no sólo debe de estar incluido en la lista de los pueblos con el nombre más raro, sino también en la de los “10 Pueblos Tilenense más Bonitos 2023”.
