No es sencillo observar a la fauna silvestre en su medio natural, sin embargo, existen zonas que, por sus especiales condiciones ambientales, permiten disfrutar ella con la simple ayuda de unos prismáticos y un poco de discreción y paciencia. En otras ocasiones, es el carácter de algunos animales lo que les hace visibles, sobre todo en algunos momentos de su ciclo vital. Pero la mayoría de la veces, la mejor manera de detectar la presencia de los animales es a través de las huellas, rastros, señales, excrementos y todo tipo de evidencias que dejan en los lugares que habitan. Solo es necesario saber interpretar estas señales.
El territorio de Montañas del Teleno cuenta con una amplia relación de especies animales pertenecientes a distintos grupos faunísticos. Mención especial merece la fauna propia de los ríos que vertebran estas comarcas: la calidad de sus aguas y la buena conservación de algunos de sus cauces los hacen idóneos para especies como la trucha común, la bermejuela, el bordallo, el gobio y la lamprehuela. En todos los cauces con suficientes recursos aparece también la nutria.
El gran depredador de estas montañas es sin duda el lobo ibérico, a quien sus hábitos generalistas, su inteligencia y desconfianza le han permitido sobrevivir a la más implacable persecución humana. El abandono del medio rural en los últimos años y la proliferación de ungulados silvestres como el corzo y el jabalí, está favoreciendo la expansión de su población en toda la comarca.
Para observar aves, los embalses y láminas de agua son enclaves aventajados. Es el caso el embalse de La Tabla, en el municipio de Santa Elena de Jamuz. Las aves migratorias lo utilizan como zona de descanso durante sus viajes; no faltan en él durante todo el año, garzas reales, patos azulones, fochas comunes o somormujos lavancos, a los que acompañan algunos limícolas que patrullan las orillas y otras pequeñas aves más propias de la ribera. En sus proximidades es muy fácil observar a los milanos, real y negro.
El embalse ha sido acondicionado hace unos años, contando con un observatorio que facilita la aproximación a las aves. Los mejores momentos para una visita son en otoño e invierno, cuando se concentra el mayor número de especies, siendo entonces posible contemplar especies menos frecuentes, como la garceta grande o el águila pescadora.
Parte del territorio de Montañas del Teleno está integrado en dos ZEPAs, Zonas de Especial Protección para las Aves. La ZEPA Valdería-Jamuz permite la observación de fauna de ecosistemas mediterráneos, resultando de especial interés la presencia del sisón. Se trata de un ave con marcada querencia por sistemas estepario-cerealistas, que tiene en esta zona meridional del Teleno uno de los enclaves con mayor densidad de población. No faltan en la zona el vuelo ágil del aguilucho cenizo, que patrulla las zonas más llanas y los cultivos de secano en busca de sus presas; tampoco el elanio azul, cuyos ojos de un intenso color rojo y su plumaje gris azulado le hacen inconfundible.
También declarados como ZEPA y como LIC, Lugar de Importancia Comunitaria están los roquedos y crestones de los Montes Aquilanos, donde anidan el águila real y el halcón peregrino, al abrigo de riscos inaccesibles.
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